Es la emoción más pesada, oscura, paralizante.
Yo aún no he descubierto el fin de mis laberintos del miedo. Y estoy segura de que va creciendo conmigo.
De echo, a veces, tengo la sensación de que cuanto más camino, crezco y me sobrepongo más miedo encuentro.
Menos mal que poco a poco voy sosteniéndolo y caminando con él…
Porque el miedo es poderoso.
El miedo puede alejarte de quien te tiende una mano, puede hacer que no te cuides, que te dejes, que te rindas, que no creas en ti.
Y cuando el miedo tiñe lo más profundo de tu corazón solo el amor puede salvarte (#topico).
¿Cual es la función del miedo?
Por que parece que es como las moscas. Nos molesta a todos.
El miedo sirve para protegernos.
Alejarnos de los peligros, estar alerta, atentos, preparados para la acción.
Pero… ¿Que pasa si no se a que tengo miedo?
Escúchate. (#yasequemerepito #peroesloquehay)
Es posible que ese miedo que ahora te bloquea sea del pasado.
Es posible que lo que estás viviendo te haya teletransportado a otro momento de tu vida en el que la cosa no salió bien.
Y cuando hablo de que la cosa no salió bien me refiero a que ese hito del desarrollo, ese aprendizaje, no termino siendo lo más sano para ti.
Puede que entonces, allí y entonces, intentaras ser tu misma y alguien se riera de ti.
Puede que ahora, aquí y ahora, no recuerdes quien eres, pero si quien tienes que ser para que no se rían de ti.
También puede que cuando intentaste echar a correr, allí y entonces, te quisieron cuidar tanto tanto que te enseñaron que no correr era mejor, y aquí y ahora aún te lo crees.
Ante los miedos solo hay una salida y dos actitudes.
Identificarlos.
Sostenerlos el tiempo suficiente como para saber si son del presente, de lo que estás viviendo ahora y/o las consecuencias en el futuro, o están ahí contigo cuál mascara que te limita y ya no te sirve.
Déjame recordarte que el miedo no mata. Es jodido, pero no mata. Es una emoción más. Y darte tiempo y espacio para reconocer que miedo te esta paralizando y hasta que punto marca la diferencia.
Las dos actitudes son cuidarte y dejarte cuidar.
Siempre dije que tenía mucho miedo a la vida. Sin embargo, nunca nada me daba miedo. Me refiero a las cosas normales a las que la gente tiene miedo. A mis 40 años, me regalaron una experiencia de descenso de ríos y acantilados y….guau, recuerdo sentir miedo de verdad. Ahí comprendí que realmente yo no era una persona miedosa, es lo que me habían hecho creer.
¿Crees que el miedo también puede ser una forma de defendernos?
Jo, claro que si puede convertirse en una forma de defendernos. Más allá del miedo a veces nosotros mismos establecemos unos límites que no queremos pasar, y puede ser algo sano si lo hacemos conscientemente. Que pasa cuando confundimos el miedo con creencias sobre uno mismo? Que terminamos extralimitados y creyendo nuestras propias escusas 🙂
Que bueno que te regalaran una experiencia que te permitiera descubrir los límites de tu miedo!
Laberintos del miedo
Tu artículo me hizo preguntarme algo:
¿A que le tengo miedo?
Quizás un poco al futuro, tenemos la idea de miedo en modo pasado y modo presente, un miedo enfocado a la ansiedad, pero que hay del futuro, que aterroriza países enteros, sino, como se explican la actual caravana de cientos de inmigrantes hondureños intentando cruzar la frontera de México para llegar a EE. UU.
Gracias Eli…