


Llega el verano y con él la ansiedad
Pero no todo es fiesta y alegría.
No a todos nos sienta igual el parón y las vacaciones.
Durante el año llevamos un ritmo de trabajo que nos mantiene ocupados. Nos distrae y nos da las suficientes preocupaciones como para no mirar hacia dentro.
Y cuando paramos, a veces, surge la ansiedad.
¿Te ha pasado?
Puede que hasta lleves tiempo imaginando lo que harás en verano. Ese viaje, ir a la piscina, tomar algo fresquito…
Y llega el momento y no puedes. Te sientes fatal. No tienes ganas de salir y tienes unas sensaciones horripilantes que te bloquean.
Puede que surjan sentimientos de soledad. Todos están a tus cosas y no sabes con quien quedar.
Y comienzas a darle vueltas a la cabeza…
Y entras en un bucle en el que comienzas a dudar de ti, de si te gusta tu trabajo, de si te gusta tu vida…
STOP!
Déjame decirte que es normal. A veces no nos dedicamos el tiempo suficiente. No nos escuchamos y vivimos sumidos en la rutina. Y cuando esta rutina nos abandona nos vemos de frente con la realidad de nosotros mismos, de nuestro mundo interior. Y como hace tanto que no vaciábamos ese cajón ahora no hay quien lo gestione. Se nos viene todo encima y no hay por dónde cogerlo.
Respira.
Sostén esa sensación. Sí, lo sé. Es horrible, pero nada más. No te va a hacer daño.
Coge ese malestar y llévalo de paseo.
Y preguntale. Pregúntate.
Qué necesitas. Que necesito. Que quiero.
Puede que sea más importante esto que cumplir las expectativas sociales veraniegas.
Y disfruta.
A tu manera. Con esas pequeñas cosas que te pida el cuerpo.
Leer, pasear, coger el coche y perderte… lo que se te ocurra.
Y recuerda… No estas sol@.
Puedes escribirme por Telegram
Igual te interesa saber más sobre que terapia es mejor para ti.
O quizás quieras saber razones para ir al psicólogo.
En otro artículo explico qué es el Análisis Transaccional, la Gestalt y el Focusing.